El Mal de Tourette es un viaje, un experimento, que se perpetúa en la búsqueda, pues en la búsqueda reside la investigación; una investigación sobre cómo afrontar en la hipermodernidad acelarada que nos envuelve la expresión poética y su lugar en el mundo actual.
Partiendo de la premisa de que la poesía está todas partes -sólo hay que estar dispuesto a encontrarla- El Mal de Tourette lleva a escena diferentes propuestas artísticas pero con un hilo de unión: en todas ellas subyace lo poético. Sin embargo, no sólo de poemas vive la poesía.
Antipoesía, perfopoesía, polipoesía, la búsqueda es intensa; los creadores arañan la realidad en busca de esas extrañas vetas de belleza que en tiempos se ceñían exclusivamente a medir versos sobre el papel. Igual que dos imágenes que entre sí no guardan relación producen una tercera imagen en el cerebro del observador, la interactuación entre diferentes propuestas artísticas puede llegar a hacer germinar un nuevo y sorprendente poema ante nuestros ojos.